Cartas Viejas.

Te Amo por rescatarme de las profundidades de las tristezas, por darme tu mano en mi peor momento, por secar mis lágrimas cuando me encontré sin consuelo. Por estar aquí a mi lado, alejando mi alma de la soledad. Te Amo porque piensas en mí como yo en ti. Te amo porque me recibes en tu corazón sin pasado, sin dudas, ni rencor. Te amo porque llenaste cada rincón de mi vida, con tu dulce amor. Te amo porque sin pensarlo, cambiaste tu vida de libertad para dedicarme tu vida y tu amor; son tantas las razones que yo podría reunir para decirte el porque te amo, pero aun así yo se que vives sintiendo miedo de que yo me vaya de tu lado, pero no pienses eso vivamos juntos un día a la vez y disfrutemos de cada momento que Dios nos regala. Y mientras veamos el amanecer juntos, yo te prometo que te seguiré amando mucho más que ayer.